Mantenerse sano es el resultado de un delicado balance entre el bienestar físico, emocional, mental y espiritual, cada
célula de nuestro cuerpo emite una señal energética que se conoce como vibración, nuestros pensamientos vibran, nuestras
emociones vibran, nuestro Espíritu vibra y esas vibraciones generan una
frecuencia que forma nuestra "huella digital" energética, entre más alta sea esa frecuencia más cerca estamos del
equilibrio.
¿Cuándo se produce el desequilibrio?
En procesos iniciales, el cuerpo activa sus mecanismos innatos de regulación (respiración, digestión, circulación, movimientos...) para transformar la baja frecuencia de vibración y armonizarse, cuando estos mecanismos no son suficientes o el desequilibrio persiste por largos periodos de tiempo, se presentan síntomas, la alarma de nuestro cuerpo para comunicarnos que algo no está en armonía, por ejemplo:
- El vértigo, esa sensación que todo gira o nosotros giramos, está asociado a dudas, cuando no podemos decidirnos y le damos vueltas a la misma idea.
- El dolor de oído y de rodillas se asocia a miedo, cuando inconscientemente dejamos de actuar por los recuerdos de experiencias traumáticas.
- La tos está relacionada con tristeza e igual que la migraña manifiesta el rechazo de situaciones que no nos agradan.
Por lo general nos concentramos en el cuerpo, tomamos las medidas necesarias para aliviarlo pero no prestamos atención a la emoción o el pensamiento que originaron el síntoma, ahí inicia la carga en el cuerpo que lo lleva a la enfermedad.
¿Qué hacer para volver al equilibrio?
¿Qué hacer para volver al equilibrio?
Restablecer el balance y recuperar la salud es una elección, contamos con muchas herramientas: medicamentos, alimentos, Yoga, Tai-Chi, Pilates, respiración consciente, meditación, cristales, sonido y muchas más se integran amorosamente para ayudarnos a sanar y mantener elevada nuestra frecuencia de vibración. Estas son algunas de las que uso a menudo:
- Afirmaciones: son frases que le ayudan a nuestra mente a vivir en el presente y
enfocarse, nos mantienen alineados con nuestros propósitos y nos ayudan a
recordar la Divinidad que nos habita, te dejo algunas recomendaciones para construirlas:
- Que quiero: "Estoy en armonía perfecta con el amor a todos los niveles"
- En tiempo presente: "Mis cambios son agradables, fáciles y divertidos"
- En 1ra persona: "Soy la plena manifestación de mi esencia Divina"
- Asociar una emoción: "Me encanta disfrutar mi tiempo libre"
Sino te animas a crearlas, puedes hacer una búsqueda en internet donde encontrarás listados para propósitos específicos, lo importante es repetirlas todos los días, yo prefiero en la mañanas y en voz alta; o varias veces durante del día hasta convencernos y creer lo que estamos diciendo.
- Mandalas: son representaciones visuales que nos ayudan a mantener la conexión con el niño interior, esta conexión nos orienta en momentos de duda y nos ayuda pasar a la acción, también nos ayudan a desintoxicarnos de culpas, miedos, tristezas o resentimientos para encontrar paz interior. Puedes encontrar más información y algunos para colorear aquí.
- Sonido: las células responden a la voz y a frecuencias específicas que conectan con el ADN ayudándoles a recuperar su estructura y sanar. Algunas composiciones de música clásica son inspiración angelical que elevan amorosamente nuestro estado de ánimo, hay cantos medicina como el que puedes escuchar aquí que ayudan a despertar el maestro interior, también puedes iniciar procesos terapéuticos con sonido: Reiki Unitario, Activación Quántica del ADN ó Activación del Circuito Pineal que puedes consultar aquí.
Que el amor, los colores y los sonidos Divinos expandan la luz de tu corazón.
Veisha (Diana M).
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