Solsticio de Invierno 2017

El Espíritu de la Navidad es un hermoso ángel que irradia su amor a la tierra con mayor intensidad durante el solsticio de invierno, si estás en el hemisferio norte o de verano si estás en el hemisferio sur

En esta época del año hay una tendencia colectiva a vivir desde el corazón facilitando la comunicación e interacción de los seres alados y para aprovechar esta ventana de amor que se abre con el solsticio, el cielo te propone recordar el ser de luz que eres y reconocer el poder de tu luz.

Esta es la meditación que los ángeles me han compartido para este día, si se te dificulta un poco meditar leyendo, puedes grabarla en una nota de voz y luego escucharla, encuentra un lugar cómodo y regálate unos minutos.

Respira profundamente y visualiza luz arcoíris brillante descendiendo desde el corazón de la Divinidad hasta tu corazón y luz arcoíris cristalina ascendiendo desde el corazón de la tierra hasta tu corazón, cuando lo sientas, pide a tus ángeles información, pregúntales ¿Qué creencia necesito dejar atrás para expandir mi luz?

Ahora, permite al amor del cielo y de la tierra que está fluyendo a través de ti retirar de tus células esa creencia. Siente, visualiza cómo cada una ellas brilla con los colores del arcoíris y recuerdan de dónde vienen.

Si quieres, puedes conectarte con la energía abundante que desciende hoy para manifestar desde la claridad de tu Divinidad la vida que te mereces, permítele a tu presencia Divina ser la guía en este momento, suelta el timón de la tercera dimensión y entrégaselo a tu Yo Divino, visualiza cómo recibes a través de la pineal (en el centro de tu cerebro) la información que necesitas integrar para expandir tu poder creador.
 
Déjate amar por el cielo y siente las alas de tus ángeles envolviéndote en un cálido abrazo.



Con amor angelical,  
Veisha (Diana M.) 
dalbarenas@gmail.com 
Bogotá, Colombia

Unknown

Aprendiz de la luz, al servicio del Amor Divino gracias a los ángeles que transformaron mi existencia. Desde la luz en mi corazón para la Divinidad que habita en tí. Namasté.

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